Durand, ante el panorama migratorio que espera apenas a la vuelta del camino, recuerda el aspecto que tiene y ha tenido la legislación norteamericana "(...) Por tanto los elementos fascistas, racistas y discriminatorios ya han sido planteados con anterioridad en diferentes leyes migratorias. Lo nuevo y diferente es que ahora existe la voluntad política presidencial para ponerlos en práctica y que en ambas cámaras hay mayoría republicana para sancionar legalmente estas políticas". Tres escenarios: el feo, el malo y el peor. Eso desde el punto de vista norteamericano; desde el punto de vista mexicano, el mismo Durand apunta "Ya sabemos que de los negocios se encarga Videgaray, pero de los 'negocios migratorios' ¿quién se encarga? Bueno al parecer es el señor Roque Villanueva que es el encargado de asuntos migratorios y religiosos. Pues al parecer no hay mucha preocupación (o por lo menos yo no lo he visto). Habría que pedirle que por lo menos haga su trabajo en asuntos religiosos: que vaya a La Villa a poner ¡una veladora!".
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