¿Escribir?





"... tratar de saber lo que uno escribiría si escribiera"








miércoles, 20 de abril de 2011

Escobas pa'l olvido

Venden por ahí, unas escobetillas para atar a la cintura. Con el vaivén propio del andar, pueden eliminar unos cuantos obstáculos del camino, si son colocadas de frente (sería fácil caer, si los pies son inquietos o disléxicos); sin embargo, si son colocadas hacia atrás del cuerpo, irán borrando las posibles huellas del andar, este es sin duda su tinte tenebroso. El precio puede ser alto. Tales escobetillas son inútiles para las personas que gustan correr por laderas y colinas, debido a que el vaticinio de un sentimiento de incomodidad, les asalta desde antes de comprar la escobetilla -¿y cómo se supone que correré?- A otros les resulta chocante, que una escobetilla, dibuje pendularmente un futuro inmediato para los pies y deciden, en el acto, echar a andar por caminos no trazados o inquietantemente trazados.

Pero hay otras personas que miran con anhelo e incluso, con impaciencia, la aparición en el mercado de la siguiente escobetilla, nueva y mejorada: para aceras de tantos centímetros de grosor, con el mecanismo-rotor más afinado... A ellos, les resulta un tanto incomprensible, que no las compren los viajantes de caminos sinuosos, y pensándolo bien, que 'aún queden' praderas o escarpadas montañas en las que no se distribuyan caminos y personas según las reglas de tránsito vigentes. Los fabricantes de escobetillas, son casi todos de la misma familia y se enorgullecen de sus abuelos, quienes fueron los primeros fabricantes de aceras y calles bien trazadas para los viandantes; de fábricas y de ese mecanismo casi perfecto que mide el tiempo siempre presente.

3 comentarios:

miamarywallace (Krystal Yamyleth) dijo...

Tenebroso. esa es la palabra. Aunque en tiempos de crisis emocional, resulta atractiva la idea. "Olvido": elíxir deseado como cura para todo aquello que lastima. No todos podemos comprender desde el principio, que todo es un proceso, que el olvido no existe, y que más bien -aún en la demencia o el alzheimer-, lo que existe son los recuerdos que ya no duelen.. o en todo caso, los que han cobrado tanta fuerza, que preferimos bloquearlos.. aunque ahí sigan.

Te extraño :) [y no te olvido]. Pero me gusta leerte, porque es como si aquí estuvieras.

Evnizco dijo...

Caray y yo ni una ni otra ¿no es así?. He dejado de escribir acá y he empezado, como Celestino, a escribir en las matas de úpito, que no hay por cierto por acá. Y tampoco te he visitado, por andar buscando las matas por ahí. Tampoco te olvido. Ojalá sí nos veamos pronto para platicar de desvaríos. Te quiero mucho.

Cristian Barbato dijo...

Escrivo de Italia. He leido de la "mata de úpito" en Celestino antes del Alba. Pero no encontro en ningun lugar esta mata por internet. Sabeis otro nome de esta mata, o si encontras una foto y alguna descripción de esa mata?
Saria muy feliz si alguien me contesta.

pesquizas y esquizofrenias