Arritmia
Arritmia
El corazón timbrado entre oscuras paredes carmesí,
Palpita.
Vuelto hacia adentro, ciego y cojo;
Duda.
Su música son gotas
Cayendo de ladrillos
A techos de lámina en ciudades y barrios.
Su música es ese brillo
De los ojos anhelantes.
Y la chispa
De los ojos asesinos.
La pregunta entre tanta certidumbre
Es la unidad de los contrarios
Que además nadie conoce.
Entonces tú, que cobijas en tu pecho
Latidos lentos y latidos cortos,
Habitas dos extremos.
Me doy cuenta cuando pasa.
Tu mano va al pecho y tus pies a la pausa.
Mientras tu risa perenne, crece
Como hojas de guayaba.
Y todo alrededor tuyo se incendia
Como la noche tras raspar el cerillo
Y el mundo como que se mete
Entre tus senos.
